El IDF informó que el número
de rehenes conocidos subió a 222. Pero ayer Hamas devolvió dos mujeres mayores
que ahora están en el hospital así que quedan 220. Una de ellas tendrá que
pasar una operación ortopédica. Mas de eso no nos cuentan.
Desde las elecciones en
Argentina encontré una vía de reducir las tensiones que produce esta guerra.
Argentina siempre me produce tristeza, tanto cuando estoy lejos como cuando la
visito, al ver la situación política, social y económica. Esta vez quede
satisfecho al ver un proceso electoral democrático, something not to be taken
for granted. Mirar los noticiosos y entrevistas me hizo bien a la salud mental.
Pero a eso de las cuatro de la
tarde Hamas se encargó de devolverme a la realidad. Sonó la alarma en mi
celular y en mi reloj, cuya cara se puso roja. Eso quiere decir que misiles de
Hamas están por caer en la zona donde yo vivo. Dejé lo que hacía y entré a la
pieza blindada. Cerré herméticamente la puerta (también blindada). La ventana
esta cerrada con dos hojas de hierro pesado y las abriré cuando termine la
guerra. Las paredes y el techo son de hormigón armado. Todo esto es parte del
reglamento edilicio desde hace varias décadas. En la pieza tengo una de mis
bibliotecas, una mesada con una computadora y lugar para escribir, una cama y
dos sillas. En un rincón botellas de agua, linternas y baterías por el caso que
se corte la electricidad. Algunas galletitas por si los nietos están en mi
departamento cuando hay un ataque. Cola Zero. Una batería cargada para el
celular.
Al rato escucho tres golpes,
al parecer explosiones. El primero hizo temblar el piso. Después dos golpes mas
débiles. Luego silencio. Mis tres nietitos estaban con su mamá en el club del
barrio. El club tiene un refugio grande. Mi nuera dice que medio barrio estaba
con sus chicos en el refugio.
Eso es todo. Después de 10
minutos salí al resto del departamento a seguir mi rutina.
Siguen las visitas de
dignatarios. Estuvo el primer ministro o presidente (no se) checo y el
holandés. Hoy estuvo el presidente Macron. Todos vienen y se espantan de lo que
ven, después se van y hasta que llegan a su país ya se olvidaron. Y las
Naciones Unidas se portan como lo que son: burócratas indiferentes e inútiles.
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Volviendo a la protección
civil en caso de bombardeo la historia es así: En 1948, cuatro días después de
la declaración de independencia la aviación egipcia atacó Tel Aviv matando 150
civiles. En la estación central de omnibuses de Tel Aviv murieron 42 y hubo
centenares de heridos. Tel Aviv no tenía, 4 días después de su fundación
ninguna defensa antiaérea. El reglamento edilicio desde entonces exigía un
refugio antiaéreo subterráneo en lugares estratégicos. Los aviones eran
relativamente lentos y la gente podía llegar a los refugios antes que los
aviones llegaran. Pasaron los años y los aviones pasaron a ser mas rápidos. El
reglamento fue actualizado y cada edificio que se construía debía construir un
refugio apropiado para todos los vecinos del edificio en el subsuelo. Cuando la
amenaza se hizo mas rápida con la aparición de misiles, el reglamento exigió la
construcción de una pieza blindada en cada departamento. En mi caso estoy
protegido caminando unos pocos pasos. En cambio mi hijo, que vive muy cerca debe
bajar al refugio del edificio. Para evitar despertar a los chicos puede venir a
dormir a mi departamento, pero esa es una solución para uno o dos días, no para
semanas y tal vez meses. Hay gente que no tiene siquiera un refugio cercano a
su casa y están completamente desprotegidos por desidia del gobierno. Ese es el
caso de Ashkelon, ciudad a 4 kilómetros de la Franja de Gaza. Como ser que
todos los días caen unos 100 misiles en Ashkelon hubo que evacuar a toda esa
población para evitar mortandad. Estos días no quedan habitaciones libres en
los hoteles ya que estos “turistas” no tienen otro lugar para alojarse. Digo
“turistas” porque son judíos. Si fueran árabes serían “refugiados” ¿verdad?
También en la frontera norte
hubo que evacuar la población.
Esto va para largo.
Hordes of tourists with flying colors invade The Hall of Supreme Harmony, Beijing, China.
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