El libro “Los zorros de Sanson: diario de la guerra de Israel” por Uri Avnery fue publicado en Israel en hebreo en 1949 y en castellano en Buenos Aires en 1951 (Ed. Israel). Libro que tuvo mucha difusión, escrito por quien mas tarde fuera uno de los mas vocales impulsores de la paz con los árabes, soldado durante la guerra y periodista despues.
La popularidad del libro se
debió a que fue publicado con la guerra todavía muy reciente.
Una obra de teatro de Igal
Mosenson sobre tema parecido (“En el desierto del Neguev”), de 1949, tuvo una
puesta en escena en el Teatro Soleil de la calle Corrientes en 1952 o 1953. La
vi en una versión en idish (“Oif di Felder fun Neguev”) que entendí mas o menos
porque conocía el libro. No recuerdo mucho, salvo un jeep que entró en el
escenario en alguna de las escenas y me impresionó. Supongo era de cartón. En
ese jeep había que evacuar del kibutz un herido. Debe ser esta situación, que
se repite estos días en el mismo lugar geográfico y circunstancias parecidas
que hizo que evocara ese viejo recuerdo.
Poster de la premiere de “En el desierto del Neguev” en 1949, teatro Habima (el teatro nacional de Israel).
Recuerdo la melodía que
figuraba en la obra de teatro con sus palabras en idish “in der vaitn Negev…”
(en el lejano Negev…). En hebreo la letra es distinta “bearvot hanegev, ish
maguen nafal…” (en los desiertos del Neguev, un defensor cayó…). Hoy buscando
esta canción en Utube me enteré que la melodía fue tomada de una canción popular
rusa “Na Opushke Lesa” (“En el extremo del bosque”). Se ve que este arreglo con
la nueva letra fue muy popular porque hay muchísimas versiones. Yafa Iarkoni la
cantó en el teatro Gran Rex, Buenos Aires con gran éxito. Personalmente nunca
me gusto esta cantante. Creo que el público se entusiasmó mas porque venía de
Israel que por sus dotes artísticas. Encontré la versión en hebreo y en idish,
pero escuché también una versión en Ladino (español antiguo) por Kobi Zarco.
Me interese en esta última
versión. Resulta que proviene de la ciudad de Esmirna (Izmir), en Turquía,
donde todavía había una colectividad sefaradí bastante grande.
Se puede escuchar en: https://www.youtube.com/watch?v=Uef1NjSSP0w
Si no fuera por el recuerdo no
me hubiera detenido en esta melodía inocente.
Estos recuerdos de mi infancia
de cuando todavía no entendía hasta donde son capaces de llevarnos las pasiones
humanas, reflotó hoy en que me encuentro en una situación de guerra parecida a
la que se presentaba en un escenario porteño en 1951.
Todo esto lo tenía
completamente olvidado. Que maravilla mi cerebro, me recuerda algo que pasó
hace mas de medio siglo, pero no sabe decirme que comí ayer.
El Teatro Nacional Habima quince años atrás.
La plaza frente al teatro tres años atrás. Los arbolitos crecieron un poco pero todavía no hay sombra, gran defecto de muchas plazas en Israel.
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